
Por: Alexandra Olivo
En los últimos años, el teletrabajo ha emergido como una opción laboral viable y atractiva en República Dominicana. Esta tendencia, acelerada por la pandemia de COVID-19, ha transformado la manera en que muchas instituciones y servidores públicos abordan el trabajo diario.
A continuación, exploramos las ventajas, desafíos y el futuro del teletrabajo en la administración pública dominicana.
Ventajas del Teletrabajo
1. Flexibilidad y Conciliación Vida personal y Laboral: Una de las principales ventajas del teletrabajo es la flexibilidad que ofrece a los servidores públicos. Permitir trabajar desde casa u otros lugares (fuera de oficina) facilita la conciliación de la vida laboral y personal, reduciendo el estrés al evitar los traslados y mejorando la calidad de vida. Esta flexibilidad es particularmente valiosa en un país donde el tráfico y los desplazamientos pueden ser problemáticos.
2. Ahorro de Costos: Para las instituciones, el teletrabajo puede significar un ahorro significativo en gastos operativos y mantenimiento. Por otro lado, los servidores públicos también ahorran en transporte y comidas fuera de casa, incrementando así su poder adquisitivo.
3. Mayor Productividad: Los servidores públicos que teletrabajan pueden ser más productivos debido a un entorno de trabajo más personalizado y menos interrupciones.
4. Reducción del Impacto Ambiental: A gran escala, si se reducen los desplazamientos diarios, el teletrabajo estará contribuyendo a la disminución de las emisiones de carbono. Esto es un paso positivo hacia la sostenibilidad y la lucha contra el cambio climático.
Desafíos del Teletrabajo.
1. Infraestructura Tecnológica: Aunque la administración pública dominicana ha avanzado en términos de conectividad, aún existen instituciones con acceso limitado a internet adecuado y servidores públicos con escasas competencias digitales. Esta brecha digital puede dificultar el teletrabajo para algunos servidores públicos.
2. Cultura Laboral: La transición al teletrabajo requiere un cambio en la cultura institucional. El más alto nivel directivo de los entes y órganos es responsable de impregnar una nueva cultura, más proclive a asumir los retos si se implementa el teletrabajo.
3. Aislamiento o falta de cohesión: El teletrabajo puede llevar al aislamiento social, ya que los servidores públicos pierden la interacción diaria con sus colegas. Esto puede afectar negativamente la moral y el sentido de pertenencia a la organización.
4. Seguridad de la Información: Trabajar fuera de la oficina plantea retos en cuanto a la seguridad de la información. Las instituciones deben implementar medidas robustas de ciberseguridad para proteger datos, aún más cuando se trata de datos sensibles y evitar posibles brechas.
5. Mentalidad de Crecimiento VS. Mentalidad Fija: Algunos supervisores pueden resistirse a esta modalidad por temor a la pérdida de control y dificultades en la supervisión del trabajo y perder de vista las ventajas de esta modalidad.
El Futuro del Teletrabajo en República Dominicana.
El futuro del teletrabajo en República Dominicana parece promisorio, aunque dependerá de varios factores clave. Primero, es crucial mejorar la infraestructura tecnológica en todos los órganos y entes para garantizar que todos los servidores públicos tengan acceso a herramientas de comunicación y colaboración efectivas.
Además, se necesita un cambio en la mentalidad institucional o colectiva para adoptar plenamente el teletrabajo y maximizar sus beneficios. El Ministerio de Administración Pública juega un papel fundamental diseñando, consensuando y emitiendo políticas que apoyen el teletrabajo. Incluso dichas políticas podrían incluir algún tipo de incentivo para aquellos organismos que adopten esta modalidad y programas de formación para desarrollar habilidades digitales en los servidores públicos.
En conclusión, el teletrabajo tiene el potencial de transformar positivamente el panorama laboral en República Dominicana. Si bien existen desafíos significativos, las ventajas son claras y numerosas. Con una infraestructura adecuada, una mentalidad abierta de todos los servidores, en especial de la alta dirección y políticas que fomenten esta modalidad, el teletrabajo puede convertirse en una herramienta poderosa para el desarrollo institucional, debido a que las instituciones que lo adopten estarán mejor posicionadas para enfrentar los retos del futuro, responder a una ciudadanía cada vez más consciente de que es sujeto de derechos y mantener el talento de las últimas generaciones (Millenial y Z) al servicio de la administración pública.
Finalmente, surgen diversas interrogantes, ¿cuál será la “mezcla” que asumirá la administración pública dominicana?, ¿Contará con servidores públicos bajo la modalidad de teletrabajo en su totalidad?, ¿Podrá desarrollar un sistema híbrido, en el cual los servidores públicos solo tendrán varios días de teletrabajo? ¿Cuáles son los órganos y entes que por su naturaleza y la capacidad de su infraestructura implementarán el teletrabajo de primero? ¿Cuáles serán los mecanismos para monitorear los resultados? ¿Cuáles serán las intervenciones para permear la cultura del presencialismo o del control excesivos?
Muy bueno mi estimada.
Que el trabajo virtual no sea la excepción, sino parte de la política organizacional.
Me encantaría poder trabajar desde casa, trabajo en una institución del estado en el cual soy abogado y exceptuando cuando tengo que ir a audiencias pudiera sin problemas trabajar las asignaciones desde mi casa puesto que solo necesito mis libros y una computadora. Ojalá que en algún momento mi institución logre adaptarse al teletrabajo ya que vivo muy retirado del lugar donde laboro.